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Consejos para realizar tu mejor monólogo para teatro

Aquí tienes unos consejos cómo preparar tu monólogo para teatro de la mejor manera posible y clavar la audición.

Evita inquietarte antes de empezar

Asegúrate de ser consciente de cómo te estás comportando antes de comenzar. “Notamos cómo se presentan las personas”, dice Joe, así que asegúrate de estar preparado y de parecer lo más profesional posible.

No fijes la mirada en el jurado; elige un punto específico para dirigirte.

Decide a quién estás dirigiendo el monólogo: ¿es alguien en la audiencia, es un punto en la pared? Sea a donde sea que necesites dirigirlo, mantén la consistencia. “Solo estás hablando con una de estas cuatro cosas: contigo mismo, con la audiencia, con otro personaje o con Dios; sé claro a quién te diriges”, dice Joe. También advierte: “¡No me mires fijamente!” Los miembros del jurado querrán tomar notas, así que mirarlos fijamente puede incomodarlos un poco. “Mirar por encima de la línea de visión del jurado está bien”.

Elige una escena de una obra de teatro.

No hagas una canción, recites un poema o hagas cualquier otra cosa que no sea una obra de teatro, a menos que eso sea lo que se te haya pedido. Una escena de tu película favorita también probablemente no sea apropiada. ¡Apega al encargo!

Introduce o busca niveles emocionales.

Piensa en los niveles de emoción en la pieza: ¿Dónde comienza el personaje? ¿Dónde termina? Es vital desglosar y reflexionar sobre cómo fluye la pieza, cómo cambian las emociones o qué se está realizando, descubriendo o diseccionando en el lenguaje. Como dice Joe, “Haz que parezca que es la primera vez que se pronuncia la pieza, cada vez”. Ese es el gran desafío para todos los actores, ¡así que debe ser tu enfoque! Tómate el tiempo para discutir la pieza con alguien más, si es posible, y compara interpretaciones.

No te pases del tiempo asignado.

Parece muy obvio, pero es esencial. Asegúrate de medir el tiempo antes de llegar a la audición. ¡No te excedas! Es muy probable que te detengan antes de que tengas la oportunidad de terminar. Recuerda: es probable que haya muchas otras personas siendo evaluadas el mismo día, así que asegúrate de causar una impresión profesional y respetuosa desde el principio. Usa solo el tiempo que te han asignado.

Trata de encontrar algo único.

Ten en cuenta evitar monólogos muy conocidos, ya que puede ayudarte a diferenciarte si eliges algo menos obvio. Si bien algunos de los monólogos clásicos de Shakespeare son clásicos por una razón, puede ser arriesgado elegir algo que muchas otras personas en tu rango de edad o categoría de casting también es probable que intenten. Piensa detenidamente en lo que te conviene como persona y si hay algo ahí fuera que pueda representarte y destacarte.

Investiga.

Los monólogos ambientados en diferentes épocas y lugares (¡o incluso piezas contemporáneas!) a menudo incluirán algunos detalles contextuales, como nombres o lugares. Investiga y reflexiona sobre qué aspectos del monólogo son necesarios para presentarlo de manera natural y auténtica. Si tu personaje mencionó su ciudad natal, por ejemplo, y no puedes pronunciarla correctamente, ¡definitivamente parecerá extraño! Si se mencionan nombres de lugares, busca en Google para asegurarte de saber cómo pronunciarlos correctamente.

Muestra tu personalidad.

Intenta mostrar algo que refleje quién eres como persona, algo que te represente. Idealmente, busca algo en tu acento, que refleje tu contexto; eso no significa que no debas esforzarte y mostrar tus habilidades como actor. Pero sí significa que si has crecido en una zona rural de Escocia, un discurso diseñado para una chica del valle de California será un poco extraño. Lo más probable es que las referencias suenen forzadas y el ritmo no sea el adecuado. Piensa cuidadosamente en tu tipo de personalidad y en los tipos de personajes a los que realmente te sientes atraído.

Acepta cualquier dirección.

A menudo, el jurado te ofrecerá algunas indicaciones o te pedirá que repitas ciertas secciones. No entregues el monólogo de la misma manera nuevamente; muestra que has tenido en cuenta los comentarios y estás trabajando para adaptarte o mostrar nuevas facetas del material. Tu capacidad de adaptación y disposición para intentarlo es más importante que si entregas la nueva dirección de manera perfecta.

No te preocupes por los errores.

Los errores están bien, ¡siempre y cuando sigas adelante! La habilidad de levantarte y seguir adelante o volver rápidamente al ritmo es útil para tu audición y mostrará una imagen favorable de ti. Así que no dejes que un pequeño error te detenga, ¡todos cometemos errores! La capacidad de ser resiliente es muy importante y una cualidad atractiva en cualquier aspirante a ser actor de teatro.